Tés curativos. Mis secretos familiares

🍵 “Tomate este tecito, y mañana vas a estar bien”

Por Claudia Marchessi – Secretos familiares de bienestar

Cuando era chica creía que mi abuela lo curaba todo.
Desde un raspón en la rodilla hasta un corazón roto.

Tenía ese don…
esa forma de mirar que calmaba.
Esa voz de “todo va a estar bien” sin decirlo.

Una vez, me dolía mucho la panza. Era una de esas noches en que uno se encoge como si fuera a mameluco.
Ella no dijo mucho.
Simplemente se levantó, fue a la cocina y preparó “ese tecito” .
Hierbabuena, anís, y un poco de manzanilla.
Lo sirvió en una taza con flores violetas que todavía hoy conserva.
Me la tibia alcanzó, con una galletita rota al costado y una caricia en el frente.

—Tomate este tecito, y mañana vas a estar bien —me dijo con su voz de siempre.

Y al día siguiente, lo estuve.
No sé si fue la hierba, el ritual, o su fe inquebrantable de que el cuerpo escucha cuando lo cuidás con amor.

Hoy, cuando me duele algo —lo físico o lo emocional—
Me preparo ese mismo té.
Lo huelo. Lo tomo despacito. Cierro los ojos.
Y vuelvo a escucharla decirlo bajito, como un conjuro de otro tiempo:

“Tomate este tecito… y mañana vas a estar bien”.

🌿 Receta de la abuela Violeta: Té calmante para el cuerpo y el alma 🌿

Ingredientes:

• 1 cucharadita de hojas secas de hierbabuena

• 1/2 cucharadita de semillas de anís

• 1 cucharadita de flores secas de manzanilla

• 250 ml de agua caliente

Preparación:

1. Coloque todas las hierbas en una taza o tetera.

2. Vierte el agua caliente (sin hervir) y tapa.

3. Deja reposar durante 7 a 10 minutos.

4. Cuela, endulza con miel si deseas… y tomalo despacito, en silencio, con gratitud.

💫 Mi abuela decía que este té era “una caricia desde adentro”.
Ideal para las noches de angustia, nervios, o simplemente para reconectar con uno mismo.

✨ Hoy, ya de adulta, puedo decir que muchas veces me salvó el alma una taza caliente de este té.
Cuando todo afuera parecía un caos, volver a ese sabor, a ese recuerdo, era como volver a casa.
Gracias abuela Violeta. Tu sabiduría sigue viva en cada infusión.